miércoles, 12 de junio de 2013

Autocontrol para ser libres




Uno de los principales obstáculos para dejar atrás viejos hábitos y adquirir nuevos hábitos o habilidades es nuestra falta de fuerza de voluntad. La neurociencia nos habla acerca de cómo determinados comportamientos o pasos a seguir crean en nuestro cerebro patrones de pensamiento o “caminos” más fáciles de recorrer neuroquímicamente, un ejemplo de esto es el fumar tabaco. Un cigarrillo nos libera ciertos neurotransmisores que causan sensación de relajación y bienestar por un momento; por lo tanto un fumador que de pronto quiere dejar de fumar se va a topar con que no puede hacerlo tan fácilmente, aunque sepa que su hábito puede causarle mucho daño a largo plazo, esto pasa porque su cerebro creó ya un patrón agradable bioquímicamente más difícil de contrarrestar.

Así también una persona que de pronto quiere cambiar sus pensamientos de negativos a positivos (tal vez leyó este blog jeje) puede que comience a sentirse con frustración porque por más esfuerzos que hace su forma de pensar y actuar sigue siendo la misma. Lo mismo una persona que se deprime con frecuencia. El cerebro forma patrones, y económicamente en términos de energía resulta muy caro para el cerebro cambiar y actuar diferente ante un determinado estímulo. Recordemos que lo más básico en el ser humano, lo más instintivo, es su supervivencia, y en términos de supervivencia lo que quiere el cuerpo es gastar la menor energía posible.

Sin embargo para alcanzar la libertad mental auténtica necesitamos desarrollar la capacidad de autocontrol, que nos permita tomar las riendas de nuestras propias decisiones, y dejar de ser arrastrado por la costumbre, el hábito, las emociones o las presiones de la sociedad. El ser humano libre sabe desarrollar nuevos y poderosos hábitos y creencias que le permitan sobreponerse a cualquier adversidad que se le presenten. La lucha es contigo mismo, y nadie más. Los resultados de la competencia son sólo un reflejo externo de la pelea interna del atleta por superar su propia marca. Lo mismo pasa con el resto de las personas.

Crear autocontrol de la nada no es fácil y requiere tiempo, pero aquí van algunos pasos que te permitirán crearlo y que te servirán como punto de apoyo:  
  1. Acepta que tienes que cambiar algo. Quizá tienes algo de sobrepeso y necesitas comer mejor; quizá eres muy desordenado y tus amigos evitan visitarte a tu lugar porque siempre tienes un desastre, lo que sea, lo importante primero es aceptar que tienes un problema, así lo haces consciente y puedes hacer algo para cambiarlo.
  2. Establece un diálogo interno contigo mismo. Si es necesario frente a un espejo y en voz alta, es común que al escucharse denunciar el problema que tienen se den cuenta de que las soluciones son sencillas o que han estado frente a ellos mucho tiempo. 
  3.  Lleva un diario de seguimiento. Si quieres hacer ejercicio lleva control de cada vez que vas al gimnasio, plantea una meta razonable y alcánzala. Un método que utilizo mucho con la gente que he ayudado a dejar de fumar es llevar un control diario de cuántos cigarros han fumado en el día. Así establecen una marca, hacen consciente el problema, y el acto de anotarlo los hace “sentir mal”, lo cual motiva sus deseos de dejar de fumar. Además se dan cuenta del dinero que se han gastado en hacerse daño (los cigarros son cada vez más caros), no es lo mismo tener una idea de cuánto han gastado que ver la cantidad exacta en papel. 
  4. Imagínate a ti mismo con el nuevo hábito. Visualízate logrando aquel hábito que querías lograr. Imagínate musculoso si quieres hacer ejercicio, imagínate conduciendo un auto nuevo si lo que quieres es ahorrar para comprar uno. Pero con lujo de detalle, como te ves, como te sientes, que hay alrededor. Más adelante publicaré un post sobre cómo aprender a visualizar con detalle. 
  5. Las profecías autocumplidoras funcionan. Evita diálogos improductivos como “ya lo he intentado antes”,  “es que yo soy muy flojo”, “siempre me sale mal”; ignora los comentarios de otros cómo “X persona ya lo hizo y no funcionó”, el cambio es tuyo y no involucra más que tu fuerza de voluntad y tu madurez como persona para lograrlo. 
  6. Ve paso a paso. Establece objetivos pequeños y alcanza metas cortas día con día. Disfruta cada logro y prémiate a ti mismo cuando alcances cada etapa. 
Recuerda que la libertad de una persona está en poder elegir, el autocontrol es una característica humana elevada que nos permite vivir una vida plena, más allá de las circunstancias que vivimos o el contexto que sucede a nuestro alrededor.

¡A seguir adelante!

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