Cultivar para cosechar: la importancia de hacerse de un círculo social amplio

Ahora quiero publicar una notita que pudiera serles interesante sobre la importancia de cultivar buenas relaciones personales. Y es que resulta que mantener familia y amigos cerca es más importante de lo que parece. De acuerdo a diversos estudios, el apoyo social es mucho más que sentirse bien en grupo. El apoyo social nos da salud, física y mental. Para quien quiera profundizar más en contenido teórico puede buscar en internet "teorías del apoyo social". Hay muchos autores que la validan y la han estudiado a fondo, por ejemplo, en casos de personas enfermas, la tasa de supervivencia aumentaba cuando contaban con personas que pudieran brindar apoyo social y moral, en el caso de enfermos terminales prolongaba su vida por varias semanas o meses, incluso hay casos muy felices donde se produce incluso un alivio de la enfermedad.

Tener gente alrededor que nos aprecia y nos quiere nos hace sentir atendidos, protegidos, escuchados, mimados. Nos hace sentirnos mucho más seguros. Y aunque con o sin personas a nuestro alrededor, tenemos una valía y un autoestima que no deben depender de nadie más, el vernos espejeados por alguien más nos hace refrendar o validar esa valor que sentimos que tenemos.

Es por eso que ser buena persona, ser cortés, interesarse por otros, y dar pequeñas muestras de afecto sin esperar nada a cambio se vuelven muy importantes. Cultivar para cosechar. Esos círculos sociales, esas amistades, esos familiares más cercanos, son los que pueden hacer la diferencia al momento de una adversidad. Está comprobado que el contarle a alguien de nuestros dramas y problemas de la vida produce una liberación de carga emocional tremenda, un alivio a veces inexplicable que nos hace daño si no lo canalizamos apropiadamente.

Hay muchas formas de apreciar la vida, para aprender a mirar el lado bueno de las cosas, ser positivos y aprender a ser feliz; porque creo que ser feliz, si bien puede ser natural en algunos, otros deben entrenarse en el arte de mirar con el vitral correcto, a pintar su vida con colores alegres. 

Pero, he esuchado cosas como:

• ¿Y cómo puedo ser feliz, si la vida de uno ha sido caótica, por suerte o circunstancias de la vida así me tocó? 
• ¿Y si tengo una enfermedad incurable, y mi tiempo de vida es reducido?
• ¿Y si tengo un familiar enfermo de hace años, y ha sido tortuoso el día a día? 
• ¿Y si ya van varios meses que no encuentro trabajo, y tengo deudas y familia que mantener?
• ¿Y si mi pareja de toda la vida me ha engañado? ¿Cómo puedo ser feliz?
• Y muchas otras situaciones

Claro que será difícil ser feliz en momentos de adversidad, que desafortunadamente pueden ser reveses de la vida que se prolongan por mucho tiempo. El apoyo social se vuelve entonces clave para encontrar esos momentos de felicidad que tanta falta hacen y que son oxígeno puro para poder considerar a la vida como algo valioso, donde además, podemos encontrar alivio. Recordemos que la felicidad puede ser espontánea y vivirse en breves momentos, no necesariamente debe ser total y permanecer en el tiempo de fijo. Va y viene. Y depende de nosotros que esos breves momentos sean más frecuentes.

Ayudar a otros también es clave, la teoría del apoyo social funciona en ambos sentidos, para el que ayuda, y para el que recibe ayuda. Más que un acto de altruismo, es un acto que nos favorece en el interior. Podrás no recibir nada a cambio, en lo material. Pero en lo espiritual, y el lo psicológico, hay un crecimiento en el interior, que nos da fuerza, que nos da salud, que nos hace sentir bien. Si nunca has ayudado a alguien sin esperar nada a cambio, te invito a que lo hagas, verás que si recibes algo a cambio, un intangible que no puede ser medido en lo material. Te darás cuenta que como seres humanos somos naturalmente solidarios, y puedes encontrar en el ayudar una sensación inexplicable que te hace valorar lo que eres, lo que tienes, y lo que puedes hacer por otros. 

Procura cultivar amistades, a donde quiera que vayas. Tener esa sensibilidad puede prolongar tu vida, y no sólo eso, hacerla más plena, más llena, más llevadera. Porque nunca sabes de dónde puede venir el apoyo cuando más lo necesites. Y cuando sucede, entonces entiendes, la importancia de cultivar, para cosechar más tarde.

¡Hasta la próxima!

Dormir bien: la gran diferencia entre feliz y miserable

Pudiera ser... que una persona practique meditación, haga ejercicio regularmente, mantenga relaciones sociales sanas manteniendo alejadas a personas tóxicas, sea consistente con sus metas y se desafíe a si mismo constantemente para ser mejor, trabajando en aquello que le llena y apasiona.

Pero si no duerme bien. ¡Ah! Pequeño gran detalle. Entonces, el Sr. o Srita perfección se va a sentir de lo peor. Infeliz, de mal humor. Estresado o estresada. Miserable.

No importa que apliques en tu vida cada nota de este blog hasta la fecha. No importa si te lees todos los libros de autoayuda que hay en el mercado. Si no duermes bien con regularidad, ¡adiós todo!

Es normal desvelarse de vez en cuando. Cuando tenemos fechas límite de algún trabajo o tarea. Cuando tenemos una fiesta o evento importante. Cuando tenemos un tema o problema que nos quita el sueño. Pero vivir diario durmiendo poco es sumamente nocivo, para todo nuestro cuerpo, y nuestra mente.

El cuerpo requiere de 7-8 horas diarias de sueño de acuerdo con varios estudios científicos. Pero la realidad es que muy pocos tienen el hábito de dormir lo suficiente. Puede ser por varias razones:

• Las ocupaciones y deberes sobrepasan las horas hábiles e invaden las de sueño
• Tienen suficiente tiempo para dormir, pero prefieren invertirlo en esparcimiento o actividades recreativas
• Padecen insomnio

Si es por ocupaciones, necesitarás ordenar tu tiempo y prioridades. Si duermes mal a diario, no le darás calidad a nadie a mediano plazo. Ni al trabajo, ni a tu familia, ni a ti. No puedes seguir viviendo así o acabarás considerando al café como tu máximo aliado. Los grandes líderes, personas, y empleados son los que llevan una vida balanceada, dormir bien incluído.

Tener tiempo para dormir pero no invertirlo en ello es algo que veo muy frecuentemente en estudiantes y adultos jóvenes. Muchas veces las actividades recreativas, como ver televisión, jugar videojuegos o navegar en internet se convierten en nuestro peor distractor y principal obstáculo para nuestro buen descanso. Como joven profesionista es algo que me tocó vivir cuando dejé la universidad para trabajar de tiempo completo. La transición de la relajada vida de universitario, con juegos y esparcimiento, a la vida de un profesionista que debe canjear su inexperiencia por horas extras en la oficina para dominar su nuevo puesto de trabajo, no es fácil. Y dejar pasatiempos o hobbies de lado y de golpe puede ser difícil. Pero yo te invito a darle la prueba una o dos semanas de dormir 7-8 horas, y verás como todo lo percibes diferente. Incluso rendirás mejor en la oficina, quizás al punto de no tener que quedarte y así utilizar mejor tu tiempo, por ejemplo, en el esparcimiento que te hacía falta.

Insomnio. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, del 8 al 10% de los adultos padecen insomnio. Recordar que el insomnio no es sólo no poder dormir a su hora, sino que también lo es el despertarse a mitad, o casi al final del ciclo de sueño, horas antes de ser la hora de levantarse. El insomnio puede ser provocado por muchas causas, que van desde las físicas hasta las psicológicas. Lo importante es buscar ayuda profesional si se siente que se está durmiendo pobremente, a pesar que se le invierten las horas necesarias a ello.

Realmente, si no has dormido bien por tu estilo de vida ajetreado, te recomiendo hagas la prueba por unos días. En verdad cambiarán tu vida. Te sentirás más descansado, más relajado, tu sistema inmune tolerará mejor las enfermedades, estarás más concentrado, y tendrás en automático un mejor humor y estado emocional, tolerante a los malos ratos y adversidades que puedan presentarse en tu día.

Entonces dormir bien se vuelve clave para lograr una Libre Mente. Y entonces se vuelve la gran diferencia entre ser feliz y pleno, o sentirse miserable. ¡Date el gusto de dormir plácidamente, estoy seguro que te lo mereces!

¡A seguir adelante!